Novak Djokovic se acomodó la zapatilla izquierda, apoyándose con un cartel al costado de la cancha, para poder estirar el músculo que le tiene a maltraer. Hizo una mueca de dolor al flexionar el músculo durante un momento, dando un brinco con la pierna derecha para no cargar peso en la otra. Pidió la asistencia del fisioterapeuta para que le vendasen otra vez durante el segundo set, el cual el astro serbio perdió.
Y como si necesitaba de más distracciones, Djokovic se irritó tanto con un individuo que fastidiaba desde la grada que le pidió al juez de silla Fergus Murphy le removiera de la arena Rod Laver. «Esta totalmente borracho … Anda provocando. Lo único que busca es sacarme de quicio».
Como Djokovic lo resumió después: «Pasaron demasiadas cosas». Lo ocurrido la noche del jueves en el Abierto de Australia fue lo siguiente. Djokovic supo mantener la calma y no fue eliminado en la segunda ronda, lo que sí ocurrió con el máximo cabeza de serie Rafael Nadal y el número dos Casper Ruud.
En busca de un décimo trofeo de campeón en el Melbourne Park, para ampliar su récord, y un 22do cetro de Grand Slam en total, para emular la cifra de Nadal, Djokovic superó 6-1, 6-7 (5), 6-2, 6-0 a Enzo Couacaud, un francés que inició la semana como número 161 del ránking. Fue la 23ra victoria consecutiva de Djokovic en el Abierto de Australia, una racha que dejó en pausa hace un año cuando no pudo disputar el torneo por no haberse vacunado contra el COVID-19.
«Estoy preocupado. No voy a decir que no lo estoy», señaló Djokovic sobre las molestias en la pierna, subrayando que no piense entrenar en los días entre sus partidos. «No hay mucho más que hablar», añadió. «Tengo dos alternativas. Renunciar o seguir. Yo seguiré adelante». Un grupo de espectadores se retiró de la arena luego del reclamo de Djokovic al juez de silla, al señalar que uno de ellos le estuvo insultando.
«Yo tengo un problema cuando se pasan de la raya, muchas veces… y se ponen a decir cosas irrespetuosas», explicó Djokovic, indicando que los insultos se prolongaron durante casi dos horas. «Tengo un límite».