Por René Sánchez
La última vez que una tenista de casa ganó el título del Abierto de Australia fue hace 42 años, esta larga sequía podría estar cerca de terminar gracias a la actual número uno del mundo Ashleigh Barty, quien derrotó en los cuartos de final a la durísima jugadora checa y séptima de la WTA, Petra Kvitova, por parciales de 7-6 y 6-2.
Chris O’Neill en el ya lejano 1978 fue la última jugadora Aussie en conquistar la corona en Melbourne, pero la última en llegar a la gran final fue Wendy Turnbull en 1980, hace 40 años, perdiendo con la checa Hana Mandlikova.
Pero antes de pensar en todo eso, en este 2020, Ashleigh Barty, tendrá primero que superar en semifinales a una invitada inesperada, la estadounidense Sofia Kenin, quien primero acabó con el sueño de la niña de 15 años Cori Gauff y hoy repitió la dosis a la tunecina Ons Jabeur eliminándola en tan sólo dos sets, ambos por 6-4.
Ya sin Serena Williams en la contienda la gran favorita es Barty, la mejor del ranking WTA desde el año pasado, sin embargo la mayor prueba hasta hoy para la campeona de Roland Garros y las WTA Finals, será aguantar y controlar la presión ante su gente, obligada a ganar, ante una Sofia Kenin que no tendrá nada que perder y si mucho que ganar en las semifinales.