Extraordinario duelo otra vez entre dos leyendas del tenis mundial, entre los dos mejores jugadores en la actualidad, ahora en las semifinales de Roland Garros, donde Novak Djokovic logró vencer a Rafael Nadal en 4 horas con 11 minutos y romper con el dominio del español, 13 veces campeón del Abierto de Francia y quien había ganado las últimas cuatro ediciones.
El de Mallorca se adjudicó el primer set con un arranque lleno de fuerza, intensidad y decisión, tanto que logró ponerse arriba 5-0 arrollando al serbio que sin embargo reaccionó y dejó cifras más dignas de 6-3 y con un envión de moral que le ayudó al balcánico a empatar tras ganar la segunda manga por idénticos números de 6-3.
El tercer parcial fue el más parejo de todos, con tiros y defensas fantásticos y el de Belgrado se lo llevó por 7-6 para ya no permitirle a Nadal recuperar la confianza y batirlo también en el quinto set por un 6-2 que es clara evidencia de que Rafa no salió en su mejor día, con muchas fallas en su servicio y cierta desesperación ante una estrategia del serbio muy bien pensada, buscando siempre el revés de su rival que se cansó cuando esa era antes su máxima fortaleza.
Hasta el Presidente de Francia, Manuel Macrom reconoció que ver jugar frente a frente a Novak Djokovic y a Rafael Nadal no es cosa de todos los días y le permitió a los aficionados al tenis presentes en la cancha del Estadio Philippe Chatrier saltarse el toque de queda que prevalece en el país galo debido a la pandemia hasta que terminara el partido cerca ya de la medianoche. En duelos directos entre ambos Novak ha ganado 30 de un total de 58 y Nadal se quedó en 28 victorias. En tierra batida fue apenas la tercera victoria del balcánico en 11 duelos ante Rafa que se quedó con 8 triunfos.
Nole, que seguirá en la cima del ranking ATP por otro buen rato, irá apenas por su segunda corona en París, pero esta cerca de su título 19 de Grand Slam y de conseguirlo se pondría a uno de los 20 de Roger Federer y del propio Rafael Nadal, pero antes tendrá que derrotar el próximo domingo a Stefános Tsitsipás.