Karina Elián Salinas
Dentro de la historia de la sincopa, existe una melodía casi emblemática a cargo de una de las voces femeninas más importantes dentro del jazz, me refiero a la gran Roberta Flack y su clásico tema “Killing me Softly”, la cual por cierto si no la conocen, espero puedan darse un tiempo para hacerlo. Incluso existe una versión a cargo de “Fugees”, para el álbum “The Score” de 1996, evidentemente con un sonido más actual para la época.
Cuántas veces nos hemos preguntado el significado de una canción que escuchamos, qué es en lo que pensaban sus autores en el momento de plasmar tanto al papel como a la partitura todos esos sentimientos, dando nombre a miles de canciones que acompañan nuestro día a día.
Para acercarlos un poco a dicha canción, conozcamos una de sus estrofas:
“Rasgando mi dolor con sus dedos,
Cantando mi vida con sus palabras,
Matándome suavemente con su canción
Contando toda mi vida con sus palabras…”
DETRÁS DE ESTAS LÍNEAS
Quienes estemos un poco familiarizados con la letra, tal vez pensaríamos que fue escrita y adecuada justamente para la intérprete, pero haciendo un breve recorrido por la historia musical, podemos evidenciar que no fue así.
Pues la letra de esta pieza musical estuvo a cargo de “Norman Gimbel”, y la música por parte de “Charles Fox”, diseñada específicamente para la suave voz de una joven cantante de folk llamada “Lori Leiberman”, quien la grabaría por primera vez.
Originalmente esta melodía surgiría gracias al ingenio de la misma Lori, ya que se escribió basándose en su poema “Killing me Softly with his blues”, donde relató la experiencia de oír la canción “Empty Chairs”, en un concierto en Los Ángeles, del entonces desconocido cantautor estadounidense “Don McLean”.
El mencionado poema detallaba justamente lo que Lieberman sentía al escuchar a un cantante del que sabía muy poco, pero al verlo tocar describía lo que ella sentía en ese momento, surgiendo frases como: “Me sentí toda sonrojada con fiebre, sentí que él encontró mis cartas, y leyó cada una de ellas en voz alta…”
En aquel momento surgió el debate sobre dejar la palabra “Blues” o cambiarla por “canción”, (como la conocemos).
Finalmente “Gimbel” y “Fox”, crearon una de las melodías más emblemáticas de la época contemporánea, pero que indudablemente obtuvo reconocimiento internacional a partir de que Roberta Flack la popularizará a partir de los años setentas.
Al pasar el tiempo el intérprete McLean, sin conocer a Lori, se enteró de la historia de la canción, comentando que se sentía honrado por tal acontecimiento, pero que sentía que Lori había elegido al hombre equivocado.
Al paso del tiempo, casi cuarenta años después en un concierto de McLean en Pasadena, Leiberman finalmente pudo conocer en persona al hombre que le inspiró aquellos sentimientos, convirtiéndose en una de las tantas experiencias que la música nos ha aportado, y sobretodo haciéndonos sentir con mayor profundidad la maravillosa frase: “Killing me softly with his song”.
Conoce “Klling Me Softly”: