Es lamentable que una vez más se muestre como la salud mental es un tema de suma relevancia que no debe dejarse fuera del debate público, una prueba terrible de ello es la pérdida que ha sufrido el mundo del golf, al perder a Grayson Murray a los 30 años de edad el 25 de mayo de este año.
Al día siguiente los padres del deportista informaron de la muerte de su hijo además de informar que él mismo se quitó la vida, mencionando:
“Hemos pasado las últimas 24 horas tratando de aceptar el hecho de que nuestro hijo se ha ido”. “Es surrealista que no solo tenemos que admitirlo para nosotros mismos, sino que también tenemos que reconocerlo ante el mundo. Es una pesadilla”. Mencionaron a través de un comunicado.
Anteriormente Murray había hablado abiertamente sobre su lucha contra la depresión y el alcoholismo, y recientemente había estado en medio de un resurgimiento en su carrera.
Después de ganar el Sony Open en enero, Murray dijo que había estado sobrio durante ocho meses.
SU MUERTE A UN DÍA DE RETIRARSE DE LA COPA “CHARLES SCHWAB”
Murray, oriundo de Raleigh, Carolina del Norte, se había retirado del Charles Schwab Challenge el viernes antes de morir un día después.
El comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, dijo que preguntó a la familia de Murray si querían pausar el torneo, pero la familia de Murray deseaba que continuara. A lo que sus padres expresaron también:
“Nos gustaría agradecer al PGA Tour y al mundo del golf entero por la avalancha de apoyo”, dijo el comunicado. “La vida no siempre fue fácil para Grayson, y aunque se quitó la vida, sabemos que ahora descansa en paz. Por favor, respeten nuestra privacidad mientras trabajamos para superar esta increíble tragedia, y por favor, honren a Grayson siendo amables unos con otros. Si eso se convierte en su legado, no podríamos pedir nada más”.
Tan solo en enero tras su triunfo obtenido, el golfista mencionaba lo bien que le iba en su vida y carrera profesional, mencionado que tenía una hermosa familia y prometida con la cual vivía y estaba próximo a casarse.
Además de que agradecía que todos las personas que los acompañaban en esos momentos estaban trabajando en equipo junto a él, y que aunque él estaba solo recibiendo los aplausos eran muchos los que lo hacían posible.
Murray creció en Carolina del Norte, estaba entre los jóvenes más talentosos del país. Ganó el prestigioso Campeonato Mundial Juvenil en San Diego tres años consecutivos y obtuvo la Beca Arnold Palmer en Wake Forest. Terminó asistiendo a tres universidades, finalmente a la estatal de Arizona.
Aseguró cuando ganó el Sony Open en enero que había estado sobrio durante ocho meses, estaba comprometido para casarse y sentía que su mejor golf estaba por delante. Ese mismo mes fue nombrado miembro del Consejo Asesor de Jugadores de 16 miembros del PGA Tour. Pero desafortunadamente es uno más de quienes pierden la batalla en la lucha de la estabilidad mental dentro del mundo deportivo.