Por René Sánchez
Arrancaron los cuartos de final del Abierto de Australia y Roger Federer fue el primero en conquistar su lugar en semifinales al derrotar a un desconocido (para el suizo) Tenny Sandgren que vaya que lo hizo sufrir y correr por toda la cancha, vendiendo muy cara su eliminación ante el tercero del mundo y seis veces monarca en Melbourne.
El duelo tuvo que irse a la extensión máxima ya que el helvético de 38 años ganó el primer set 6-3, pero vino una respuesta furiosa del estadounidense que se quedó con los dos siguientes por 6-2 y 6-2. Y Entonces debió salir el coraje del nacido en Basilea para mezclarlo con su innegable calidad, salvándose milagrosamente de siete puntos para partido y así vencer a un rival (10 años menor) en el cuarto y quinto período, por 7-6 y 6-3 respectivamente después de 3 horas y media.
Más sencillo fue el trámite para Novak Djokovic que necesitó solamente apretar en la tercera manga para completar su barrida sobre Milos Raonic por 6-4,6-3 y 7-6. El serbio, actual Campeón y defensor del cetro del Australian Open, solo pudo meter 4 servicios ace mientras que su oponente logró 18, por lo que el juego para Nole debió ganarse con paciencia desde el fondo de la cancha, con tiros precisos y variados.
La cita soñada entre ambos genios, Djokovic y Federer, en semifinales, está sellada y ya cuentan las horas en Melbourne para disfrutar de los 2 y 3 del ranking en todo su esplendor tenístico y físico.
Este será además un duelo prácticamente de aniversario ya que será el número 50 entre el serbio que sólo ha perdido un set en todo el torneo, y el suizo que ganó su partido 102 en Australia dejando atrás los 101 triunfos en Wimbledon que eran su máxima cifra en un “major”.